viernes, 9 de enero de 2015

LOS SITIOS DE ZARAGOZA

En la historia de nuestra ciudad uno de las capítulos mas importantes en sin duda los el asedio sufrido por la capital aragonesa durante la Guerra de la Independencia, que enfrentó a los ejércitos de ocupación del Primer Imperio Francés de Napoleón Bonaparte y a fuerzas españolas leales a la dinastía Borbón, lo que todos denominamos "Los sitios de Zaragoza".
 
 
En la ciudad quedan muchos vestigios de este acontecimiento, enumeraré algunos de ellos que es curioso visitar.
 
En la calle del Pozo (zona del Coso bajo) se encuentra todavía un edificio de aquella época, con los daños producidos en los Sitios de Zaragoza. Pueden verse con toda claridad los destrozos producidos por las balas y la artillería.
 








 
 


También, la Basílica del Pilar, que aún hoy en día muestra en su fachada este daños producidos durante los sitios.






 




 
 
 
 


 




La Puerta del Carmen es, sin duda, el símbolo más conocido de Los Sitios y se asienta en el Paseo de María Agustín, dedicado a una joven heroína del barrio de San Pablo. Las vicisitudes y tribulaciones por las que atravesaron la Puerta y sus defensores, quedan patentes en la extraordinaria profusión de huellas de proyectiles que presenta a uno y otro lado.
En la cara exterior pueden apreciarse algunos orificios de bala de fusil, junto a abundantes señales de cañonazos: el invasor pretendía quebrar su firmeza. Algunos de los bloques exteriores de piedra han sido restaurados; resulta por tanto, mucho más llamativo ver postales o fotografías anteriores al remodelado. Mirando la cara interior en cambio, el acribillamiento -más feroz si cabe- es sólo de fusilería, detalle éste muy significativo: desde calles, ventanas y tejados, los aragoneses intentaban reconquistar la puerta, temporalmente en poder de los franceses.




 
 



Otro de los  monumentos de la ciudad que reflejan esta dura realidad, quizá el más conocido y desconocido al mismo tiempo sea el dedicado por Federico Amutio a los defensores del Reducto del Pilar, que se levanta en la actual Glorieta de Sasera. Los simpáticos cañones (donde todos hemos quedado en alguna ocasión) que acompañan a la figura de un desesperado defensor con un fusil, trae a la memoria de los zaragozanos otro dramático episodio. Esta composición se erigió en memoria de los más de 400 defensores que perdieron su vida protegiendo hasta las últimas ruinas de la efímera fortaleza conocida como Reducto del Pilar levantada para proteger el acceso al puente sobre el río Huerva en este mismo lugar.






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Dos de los héroes más populares son el General Palafox  Agustina de Aragón, protagonistas de dos imponentes monumentos.Para  recordar este heroísmo extremo es el de Agustina en la plaza del Portillo, porque allí se produjo el famoso episodio del cañonazo que determinó su iconografía más propia; disparando el cañón (como aparece en el monumento de Agustín Querol en la plaza de los Sitios). El 2 de julio de 1808, abatidos los artilleros que defendían la puerta del Portillo los franceses se disponían a entrar irremediablemente en la ciudad. Pero en ese momento, Agustina, que hasta entonces había estado haciendo labores de retaguardia, sin pensarlo dos veces y armada de valor, se llegó hasta uno de los cañones que había quedado cargado, tomó prestado el botafuego de un sargento caído, y disparó un cañonazo legendario que frenó el avance francés el tiempo suficiente para que llegase Palafox con refuerzos y recompusiese la defensa. Fue entonces cuando, como cuentan las crónicas, en vista de su valentía Palafox arrancó los galones al sargento y la condecoró allí mismo como sargenta de artillería. Y precisamente así, condecorada y orgullosa, podemos verla en lo alto de su monumento.
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
El monumento ecuestre más importante dedicado a D. José de Palafox se encuentra en la Plaza José María Forqué de Zaragoza . El escultor que lo realizó fue Ignacio Rodríguez Ruiz (Iñaki) que elaboró la obra con bronce y el pedestal con piedra. En el pedestal encontramos una frase del famoso escritor Pérez Galdós de su obra llamada “Zaragoza” perteneciente a la serie de “Episodios nacionales”. La frase dice: “Entre las ruinas y los muertos habrá siempre una lengua viva para decir que Zaragoza no se rinde”.
 
 

 
 
 
 
 
 
Otros monumentos y esculturas  en nuestra ciudad que recuerden a nuestro Capitán general, encontrando un bajorrelieve tallado en piedra, que se encuentra en el monumento de la Plaza de los Sitios, un medallón que adorna la entrada del colegio Gascón y Marín y en el que se aprecia su busto, otro medallón con su busto que está en la escalera principal del Museo Provincial y la escultura que preside la escalera principal del edificio de la actual Capitanía General.
 
 
 
 
 
Parte inferior del monumento de la Plaza de los Sitios.
 
 

 
Colegio Gascón y Marín en la plaza de Los Sitios, el segundo medallón de la derecha, representa al General.
 
 
 
 
 
 
 
Fachada del museo provincial de Zaragoza en la plaza de los Sitios.
 
No es de extrañar que todas estas esculturas del General Palafox, estén representadas en la Plaza de los Sitios, recordemos que todos estos edificios fueron construidos, con motivo de la Exposición Hispano-Francesa,convirtiéndose en escenario de excepción de esta muestra.
Que se celebró  de mayo a diciembre de 1908, y mereció y obtuvo formidable éxito y gran repercusión.



 

 
 
 
La estatua de la imagen es poco conocida, representa al General Palafox en bronce y preside la subida al Salón del Trono o de Recepciones de la Capitanía Militar de Zaragoza. Es obra del escultor zaragozano Dionisio Lasuén.
 




 

sábado, 3 de enero de 2015

PARA COMENZAR BIEN 2015

Os recomiendo una visita a la iglesia de Santiago:
 
 
 
Ubicada en la Avenida de Cesar Augusto Nº 21,es lo único que se conserva del que fuera Convento de San Ildefonso de la Orden de Santo Domingo hasta la Desamortización de Mendizábal.
 
. La iglesia se construyó a mediados del siglo XVII y es uno de las más representativas del barroco zaragozano.
 
La iglesia parroquial de Santiago el Mayor es Monumento Nacional desde 1975.
 
Tiene una rica decoración en yeso con motivos geométricos de tradición mudéjar en todas las bóvedas combinada con elementos del barroco. Dentro de este repertorio ornamental destacan las yeserías de las cubiertas, con motivos geométricos, estrellas, entrelazos y puntas de diamantes.
 
 
 
 También resulta interesante un templete neoclásico en la nave derecha, en la que se encuentra un Ecce Homo de aire flamenco sentado y no atado a la columna.
 
 
 Es un marco sin igual por su sonoridad, para interpretaciones de Canto Coral. (el coro Enarmonia, varias veces al año suele realizar actuaciones en este templo, una buena ocasión para visitarlo) http://www.enarmonia.net.
 
El retablo es de gran tamaño, de madera, de estilo neoclásico y de orden corintio.
La imagen de Santiago es obra de Ignacio Ferrán. En el cuerpo superior está el relieve que representa a “San Ildefonso recibiendo la casulla de manos
de la Virgen
“. El Tabernáculo y el Sagrario fueron proyectados por Ricardo Magdalena, y el relieve eucarístico de la puerta es de Martín Miguel.
Delante se encuentra la sepultura del fundador.